Trampas de grasa, ¿por qué hacer limpieza oportuna?

Trampas de grasa, ¿por qué hacer limpieza oportuna?

Cuando de cocina se trata no es suficiente con ver solo limpiar lo que es visible. Hay un aspecto que se debe tomar en cuenta sobre todo porque hay residuos que no son fáciles de filtrar: la limpieza de trampas de grasa.

Algunas personas incluso, terminan vertiendo el aceite de cocina o incluso dejan los desperdicios de sus platos en el lavadero.

Estas prácticas afectan de diversas formas, una de ellas es a tu bolsillo, otra al medio ambiente. Realizar un mantenimiento oportuno puede prevenir colapsos en tu empresa o vivienda.

¿Dónde son necesarias las trampas de grasa y por qué implementarlas?

En restaurantes y negocios de alimentos. Son necesarias para separar y acumular la grasa y los aceites de las aguas residuales. Al hacer esto, la trampa de grasa previene que estos desperdicios ingresen al sistema de alcantarillado.

¿Cómo mantener las trampas de grasa?

Si se dejan de revisar los desperdicios sólidos terminarán bloqueando la trampa de grasa convirtiéndola en inservible. Mucho peor, cuando el proceso vuelva a empezar las aguas residuales sin tratar fluirán en el desagüe. Con el tiempo el desagüe desarrollará bloqueos, resultando en multas y otras penalidades, En adición, necesitarás gastar una buena cantidad de dinero para sacar la trampa de grasa.

Para asegurarte que la trampa de grasa funciona en los niveles óptimos, sigue las siguientes indicaciones:

  • Monitorea los niveles de grasa, aceites y sólidos en la trampa regularmente.
  • Solo personal calificado sea el encargado de retirar la trampa de grasa.
  • Instala y mantén dispositivos apropiados pre tratamiento para reducir los niveles de contaminación en las aguas residuales antes que estas ingresen a la trampa de grasa.
  • Mantén el volumen de las aguas residuales y la corriente a los niveles especificados en el diseño de capacidad de la trampa de grasa.
  • Evita la descarga rápida de volúmenes largos de aguas residuales en la trampa.
  • Asegúrate que la temperatura de las aguas residuales no exceden los 38 grados Celsius.
  • Adopta buenas prácticas de trabajo como:
  • Evita echar aceite de cocina en los lavaderos.
  • Quita y echa los desperdicios de los platos en un tacho de basura.
  • Evitar dejar correr agua para descongelar comida.
  • Usa el lavaplatos solo cuando esté completamente lleno.


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